Deporte
El arte de ser ordinario y la compleja realidad al entenderlo
Desperté, me preparé un café y sí, volvimos a ser derrotados, como un círculo en plenitud que no tiene salida o quizás un laberinto en un jardín del Siglo XVI que llegaba a una habitación secreta dentro del palacio, pero entonces, ¿por qué seguimos aquí? ¿no ya es demasiado sufrimiento?