Volvimos a "Un sueño posible" (sin querer).
"Y los sueños, sueños son", recitaba Pedro Calderón de la Barca y es que, parece que en la actualidad estamos destinados a decepcionarnos de todas esas historias que nos contaron en el pasado. Aquí una más:
Michael Oher, exjugador de la NFL con Baltimore y Carolina y cuya historia fue reflejada en la película "Un Sueño Posible", presentó una petición en un tribunal de Tennessee para poner fin a la tutela que Sean y Leigh Anne Tuohy tienen sobre él.
Mientras nosotros nos deshacíamos en lágrimas viendo a Sandra Bullock ser una santa en "Un sueño posible", Michael, era aparentemente explotado sus tutores: el ganador del Super Bowl 50 alega que la familia Tuohy le mintió, asegurando que iban a adoptarlo. Sin embargo, en lugar de eso presentaron una tutela que lo privó de millones de dólares, según fuentes cercanas.
En julio de 2004, cuando Michael Oher tenía 18 años y aún era estudiante, los Tuohy le habrían propuesto vivir con ellos, según la petición para poner fin a su tutela. Poco después de mudarse, le dieron los documentos legales que él creía necesarios para la adopción, según la petición. Sin embargo, lo que el joven firmó, y que desconoció hasta febrero de 2023, no eran documentos de adopción, sino papeles que designaban a Sean y Leigh Anne Tuohy como sus tutores. Una abogada cercana a la familia, a quien Michael llamaba “tía”, le dio a firmar el documento.
Dicho documento permitía que los tutores “tuvieran control total sobre la capacidad de Michael Oher para negociar o celebrar cualquier contrato, a pesar de que era mayor de 18 años y no tenía ninguna discapacidad física o psicológica diagnosticada”, según la petición.
¿La película es mentira? más allá de esta preocupación banal, el asunto sigue siendo la explotación y la romantización de las historias con final feliz. En este momento, Michael Oher asegura que la familia ha utilizado la “falsa adopción” para obtener ventajas económicas para ellos y sus fundaciones. En la petición se pide a los Tuohy “presenten una contabilidad jurada del dinero perteneciente a Oher que debería habérsele pagado”.
Seguiremos esta historia y otras más en nuestra sección deportiva.
